Si
necesitas contratar la colocación de contenedores
de obra en Valencia tienes que ponerte en contacto con una empresa
autorizada para la gestión y el tratamiento de RCD, siglas por las que se
conocen los residuos procedentes de las obras de construcción y demolición.
Esta actividad está regulada en nuestro país por el Real Decreto 105/2008,
donde se definen los RCD como las sustancias de deshecho de este tipo de obras.
El citado decreto clasifica los RCD en tres grupos diferentes según las
características de los materiales que los componen: inertes, peligrosos y no
peligrosos. Se consideran residuos inertes a todos aquellos que no presentan
ningún riesgo de contaminación, ni de las aguas ni del subsuelo, y que, en
general, están compuestos por materiales pétreos, y que son los que constituyen
la mayor parte del material que se vuelca en los contenedores de obra en Valencia.
En el grupo de residuos peligrosos se encuadran todos aquellos materiales cuyas
características hacen que puedan resultar perjudiciales para la salud o el
medio ambiente. En este grupo se incluyen, desde los combustibles, aceites
industriales, refrigerantes y anticongelantes… hasta los restos de cubiertas o
tabiquería que puedan contener fibras de amianto, y cuya retirada debe ser
realizada tomando unas medidas muy concretas de las que hablaremos en otra
ocasión.
Se consideran, por último, residuos no peligrosos aquellos que por su
naturaleza pueden ser tratados o almacenados en las mismas instalaciones que
los residuos domésticos, y que, generalmente pueden ser sometidos a un proceso
de reciclaje: Estructuras metálicas, restos de madera, vidrio, papel y cartón…
Contenedores Doma cuenta con todas las
autorizaciones necesarias para transportar cualquier tipo de residuos.
Cómo se clasifican los residuos procedentes de las obras de construcción y demolición
14/03/201814 de Marzo de 2018
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